martes, 22 de mayo de 2018

Fonética... Qué importante es pronunciar bien


La fonética, (del griego φωνή (fono) “sonido” o “voz”) es la rama de la lingüística que estudia la producción, naturaleza física y percepción de los sonidos de una lengua.
Y fíjate tú qué cosa, es importante que pronunciemos bien porque si no, no habría dios que se entendiera. Para muestra, un botón: El Príncipe Gitano y su adaptación de In the getto...

viernes, 27 de enero de 2017

Osa Mayor (Ursa Major)

Osa Mayor

Da tristeza
ver el carro
sin aurigas
ni caballos

Sobre el cielo
da una pena
suave verte soñando
con un camino de oro
boreales  caballos

Sobre el negro cristalino
¡qué harás cuando tengas, carro,
con la lluvia de los tiempos
tus luceros oxidados!
¿No piensas nunca meterte
bajo techado?

Yo te unciría una noche
a dos grandes bueyes blancos.
Federico García Lorca


* auriga: quien gobierna los caballos e un carro
*boreales. del norte
unciría: Atar o sujetar el yugo a los animales

¿Sabías que la constelación de Osa Mayor ha recibido diferentes nombres a lo largo de la historia? Por ejemplo los árabes veían una caravana, los indios americanos del Norte un cucharón o los Romanos, bueyes de tiro.
Pero muchas civilizaciones han visto sobre todo, un oso. La mitología griega consideraba que Osa Mayor era la osa en la que había sido convertida Calisto por Artemisa tras haber sido seducida por Zeus. Homero menciona la Osa en el Canto V de la Odisea (hacia el siglo VIII ac.) en el que Ulises intenta en vano guiarse por ella para regresar a Ítaca, su tierra. Ya en ese momento se conocía esta constelación con el sobrenombre de el Carro según indica el mismo autor, apelativo que continúa vigente hoy día en varios idiomas...

miércoles, 27 de mayo de 2015

Evolución de la publicidad

La publicidad ha evolucionado a ojos vista...



De hecho, en esta evolución, ha tenido mucho que ver la aplicación de los conocimientos sobre psicología humana, puesto que ha servido para mejorar la eficacia de la publicidad. Y es que nada como conocer la mente humana para vender más...




Porque, nada en publicidad es ajeno a la mercadotecnia, al afán de vendernos las cualidades de un producto, ni los colores...



La publicidad que más utilizada es la televisiva y es evidente que ésta ha sufrido una evolución enorme para adaptarse a nuestra sociedad, a nuestros gustos... tal y como se expone en este último vídeo, que hace un interesante recorrido sobre los spots publicitarios en España:


viernes, 22 de mayo de 2015

Los corrales de comedias

Del mismo modo que en la Inglaterra de la época isabelina había hecho su brillante aparición un gran teatro de significación nacional, en la España del llamado Siglo de Oro surgió un arte dramático de poderosas y específicas características. Pero, en esta etapa histórica tan decisiva para el teatro universal, y en la que brotaron unos poetas dramáticos tan numerosos como importantes (desde Juan de Encina hasta Calderón) los lugares en que se representaban las obras de éstos (como ocurrió también en Inglaterra con las de Shakespeare y sus contemporáneos) eran construcciones rudimentarias, de una simplicidad casi siempre muy relacionada con la pobreza.

La evolución  del «lugar teatral» en la España de los siglos XVI y XVII, se puede dividir en dos etapas. La primera es, como en otros países, la de las carretas trashumantes, la de los cómicos de la legua, especie de juglares con mucho carácter de la Edad Media todavía, y la segunda etapa es la del auge de los corrales, patios de vecindad habilitados para las representaciones.

Los cómicos de la legua viajaban y actuaban en grupos, más o menos numerosos, que recorrían los villorrios, las ciudades y las aldeas, en un continuo desplazamiento. Estos grupos recibían diversas denominaciones, según el número de sus componentes y el género que con más frecuencia representaban. Aparte del llamado bululú, compuesto por un solo juglar, que representaba todos los papeles cambiando la entonación de la voz y con expresiva mímica, los principales grupos teatrales eran: el ñaque, constituido por dos actores; la gangarilla, con tres o cuatro actores y un muchacho que hacía de dama; el cambaleo, con cinco hombres y una mujer que cantaba; la garnacha, con cinco o seis hombres, una mujer que hacía de primera dama y un muchacho que hacía de segunda dama; la bojiganga, con pocos componentes, que representaba autos y comedias en los pueblos pequeños, y la farándula, con siete o más varones y tres mujeres. Poco a poco, algunos de estos grupos se fueron haciendo sedentarios, se adscribieron a determinadas ciudades y corrales y recibieron el nombre, ya moderno, de compañías. Una compañía normal estaba integrada por dieciséis actores, más catorce comediantes suplentes o supernumerarios.

Como nos testimonia el Catálogo Real de España, eran muy numerosas las compañías que, durante los siglos XVI y XVII, andaban errantes por la península en sus humildes carretas. Representaban obras de Juan del Encina, Gil Vicente, Lucas Fernández, Lope de Rueda, Juan de la Cueva, etc. Y era tanto su éxito, que el propio Nebrija nos habla del placer que le producía escuchar los versos en boca de los actores; un placer mucho mayor que el de su lectura. Las gentes más rudas y primarias, los campesinos analfabetos y los villanos menos letrados acudían con igual entusiasmo que los ciudadanos cultos a las esporádicas funciones teatrales de calles y plazuelas, lugares y villas.

Este éxito general de las representaciones públicas fue sin duda una de las principales causas que condujeron a la creación o improvisación de locales estables y más adecuados para hacerlas. Pronto proliferaron estos locales por España. Ya en 1526 existía en Valencia un teatro permanente: el Corral de la Olivera o Vallcubert, cuyas ganancias se destinaban al mantenimiento del hospital. Estaba emplazado en un barrio de lenocinios y de tabernas, y se componía de un corral provisto de un burdo tablado y con una barraca contigua. Este edificio fue conocido por la “Casa de les representacions i farses”. La entrada valía 4 dineros para estar de pie y 7 para estar sentado.

Primitivo corral de comedias de Alcalá de Henares 
Barcelona tuvo su primer corral de comedias en las Ramblas, en el solar que ocupara el Principal Palacio, y donde ya se representaba en 1581. Valladolid contaba, con el Corral de la Puerta de San Esteban (1575). En Toledo se abrió el Mesón de la Fruta en 1576, y en el Coso de Zaragoza se levantó un teatrillo en 1589. El corral de Granada estaba situado en el Mesón del Carbón, o Casa del Carbón (1583), y el de Córdoba en la Cárcel Vieja (1587). En cuanto a Madrid, los seis primeros corrales de comedias inaugurados fueron los siguientes: dos en la calle del Príncipe (probablemente en 1562 .y 1563); el de la Pacheca (1574), el de la Cruz (1579), el de la calle del Lobo, llamado de la Puente (1566) y el de la calle del Sol (1565).

Los autos comenzaban hacia las cinco de la tarde e iban precedidos a veces de una loa o entremés. Se sabe que en las bodas de la infanta María con el archiduque Maximiliano, celebradas en Valladolid, se representaron comedias, entre ellas, tal vez, una de Ariosto. La vida errante de Carlos I privó de carácter permanente a la corte y ello fue sensible para el arte teatral.
No sólo se representaban en teatros obras profanas, sino también en iglesias y conventos. Los grandes señores instalaron escenarios en los salones de sus palacios y mansiones. Para hacer frente a la hostilidad de los severos teólogos cundió la idea de representar vidas de santos, continuando igualmente la costumbre de destinar los beneficios a fines piadosos.
Las obras de Lope de Vega, este prodigioso autor de 1.800 comedias y 400 autos sacramentales, dieron considerable preponderancia al teatro español, el cual llegó a su apogeo literario a fines del siglo.

Puede afirmarse que la primera representación en Madrid “en un corral” la dio el aplaudido comediante Alonso Velázquez el miércoles 5 de mayo de 1568.  Después de Madrid, fue Sevilla, la ciudad más rica de España durante el siglo XVI, la que tuvo mayor afición a las representaciones teatrales, pudiéndose vanagloriar de sus numerosos corrales. El más antiguo de éstos fue el llamado de las Atarazanas, y en el que se representaron, entre 1579 y 1581, dos come días de Juan de la Cueva: “La libertad de España por Bernardo del Carpió” y La “Libertad de Roma por Mucius Escévola”. Fueron protagonistas de ellas Pedro de Saldaña y Alonso de Capilla, respectivamente. Otro de los corrales sevillanos fue el de San Pedro, mencionado por Rodrigo Caro en sus Antigüedades de Sevilla, y situado en el collado de San.

Las representaciones de estos corrales se desarrollaban del modo siguiente: primero, el guitarrista de la compañía, con vihuela en mano, tocaba unos aires populares. Inmediatamente le sucedía el canto —una o dos voces—, acompañado de varios instrumentos, cuyos tocadores se colocaban “a medio círculo” sobre el tablado. Los cantantes quedaban “detrás de la cortina”, A continuación, la loa, indispensable introducción de toda obra teatral, recitada por el director de la compañía. Después, la comedia, en cuyos entreactos “o descansos” había entremeses o bailes con castañuelas.
Los corrales eran patios que daban a las casas vecinas. Las ventanas de estos edificios contiguos, provistas ordinariamente de rejas y celosías según costumbre española. hacían las veces de palcos, pues su número se aumentó mucho, comparado con el que hubo al principio. Las del último piso se llamaban desvanes, y las inferiores inmediatas aposentos, nombre en verdad genérico que a veces se aplicó también a las primeras. Estas ventanas, como los edificios de que formaban parte, eran propiedad de distintos dueños, y cuando no las alquilaban las cofradías quedaban a disposición de aquéllos, aunque con la obligación anual de pagar cierta suma para disfrutar del espectáculo. Algunos de los edificios contiguos, y por lo común la mayor parte, pertenecían a las cofradías. Debajo de los aposentos había una serie de asientos, en semicírculo, que se llamaban gradas, y delante de éstas, el patio, espacioso y descubierto, desde donde las gentes de clase ínfima veían de pie el espectáculo. Este linaje de espectadores, así a causa del tumulto que promovían por sus ruidosas demostraciones en pro o en contra de comedias y. actores, se denominaban mosqueteros, sin duda porque su alboroto se asemejaba a descargas de mosquetes. En el patio. y cerca del escenario, había filas de bancos, probablemente también al descubierto como el patio, o resguardados, a lo más, por un toldo de lona, que los cubría. Una especie de cobertizo preservaba a las gradas de la intemperie, y a él se acogían los mosqueteros en tiempo de lluvia; pero si el teatro estaba muy lleno, no quedaba otro recurso que suspender la representación.

Al principio no se pensó en destinar un local aparte para las mujeres; más tarde, esto es, un siglo después, se construyó para las de la clase más baja un departamento, sito en el fondo del corral, que se llamó la cazuela ó el corredor de las mujeres. Las damas principales ocupaban los aposentos o desvanes. Además de estas divisiones principales de los teatros españoles, debemos mencionar también algunas otras, cuya situación no se puede determinar con exactitud, a saber: las barandillas, el corredorcillo, el degolladero y los alojeros. Se daba este último nombre a un lugar en donde se vendía una especie de refresco, llamado aloja, compuesto de agua, miel y especias. Más tarde se agregó un palco, situado encima de la cazuela, destinado al Alcalde que presidía la función. En tiempos anteriores el asiento del Alcalde estaba situado en el escenario.


















miércoles, 30 de abril de 2014

La publicidad

 
Tanto la propaganda como la publicidad nos parecen unas actividades ligadas estrechamente al mundo moderno, pero tiene una historia mucho más antigua de la que pudiéramos pensar, puesto que desde siempre ha existido en el ser humano el deseo de reclamar la atención sobre lo que le interesa dar a conocer o vender.
Nos consta la primera publicidad escrita, de hace 3000 años, descubierta en Tebas y que hoy se puede ver en el Museo Británico de Londres: se trata de un papiro en el que un comerciarte buscaba a su esclavo hitita, y daba recompesa a quien lo encontrase.
En la antigua Grecia también era una práctica que se llevaba a cabo, puesto que se ha descubierto que allí,  hacia el 480 a.C., se empezó a hacer propaganda política en tablillas.
Los romanos no fueron ajenos a la práctica publicitaria. Por ejemplo, a raíz de una lámpara descubierta en Cádiz, sabemos que ya en el siglo II d.C., a un comerciante llamado Arsenio se le ocurrió serigrafiar en sus productos el siguiente mensaje: "Emite lucernas colatas ab asse(ne)", que queria decir: "Compra lucernas labradas por Asenio". Además, de la Antigua Roma también nos han quedado otros vestigios como este cartel publicitario de una taberna encontrado en Pompeya, donde se anuncia "Tenemos comida: Pollo, Pescado, jamón , pavo y caza":

Pero centrémonos en la publicidad moderna. Ésta nace en el siglo XIX y tuvo un gran impulso gracias a los periódicos, que ceden gustosamente parte de su espacio para lograr una financiación que necesitan para sobrevivir o para crecer, ya que la venta de ejemplares no es suficiente:

 
Pero además, también son muy usuales los carteles, cuyo desarrollo en esta época había avanzado en términos de distribución y elaboración. Aquí tenéis algunos ejemplos:
Anónimo español (s. XIX), Colaborador: Imprenta de D. Pedro Montero (Madrid), 1870
Legítimas máquinas americanas para coser Wheeler Wilson, Anónimo inglés (s. XIX), Colaborador Wilson Grant Company (Londres), 1878
Cartel publicitario de horchatas Daura, finales del siglo XIX 
Anuncio comercial de la Zarzaparrilla publicado del 1895 al 1917.


Poco a poco, la publicidad se va especializando y amplia sus formas de difusión. En los años treinta la radio trae a la vida cotidiana un medio sorprendente y, sobre todo, una alternativa a la forma de recibir información y entretenimiento. Pero, nada ha revolucionado tanto el mercado y la producción publicitaria como la aparición de la televisión...

 


Por cierto, uno de los anuncios que más caló en la España de los años 60 fue el de Cola-Cao, que aprovechó el tirón de la sinfonía radiofónica (la popular “Canción del Negrito” interpretada por Antonio Machin) que le había dado la fama para hacer un anuncio de dibujos animados, ¿os suena?:


Es evidente que la publicidad hoy en día está tan presente que ¿quién no recuerda algún spot?

domingo, 27 de abril de 2014

Nada, Carmen Laforet

Ante la puerta del piso me acometió un súbito temor de despertar a aquellas personas desconocidas que eran para mí, al fin y al cabo, mis parientes y estuve un rato titubeando antes de iniciar una tímida llamada a la que nadie contestó. Se empezaron a apretar los latidos de mi corazón y oprimí de nuevo el timbre. Oí una voz temblona:“¡Ya va! ¡Ya va!”
Unos pies arrastrándose y unas manos torpes descorrieron cerrojos. 
Luego, me pareció todo una pesadilla. 
Carmen Laforet, Nada, capítulo I

Tras la Guerra Civil, una mujer de 23 años escribe una novela que termina por convertirse en testigo de su época, y que gana, nada más y nada menos que el primer premio Nadal (entre otros) el 6 de enero de 1945. Sin embargo, no voy a extenderme más sobre la vida de la autora, de la cual podéis informaros pinchando aquí.

Muchas descripciones de Nada comienzan diciendo que es una “novela autobiográfica…”, pero la propia  Laforet dice algo muy diferente en la introducción a la compilación titulada Novelas (Primera edición de 1957, Barcelona, Editorial Planeta): "Por estas anotaciones y por los fragmentos de mis libros veréis que, si mis novelas están hechas de mi propia sustancia y reflejan ese mundo que –según os explicaba antes soy yo, en ninguna de ellas, sin embargo, he querido retratarme". Así que no voy a aventurarme a hacer cábalas al respecto. Lo que es indudable es que Nada es una novela de carácter existencialista en la que la autora refleja el estancamiento y la pobreza en la que se encontraba esa triste España de posguerra y que su estilo literario supuso una renovación en la prosa de la época. Pero no solo eso, puesto que junto a obra de Cela Pascual Duarte, también revolvió las aguas mansas de la literatura de posguerra. Y es que desde el régimen franquista, y a través de la Sección Femenina, en esa época (recordad que hablamos de 1944) se divulgaba la idea de la menor capacidad intelectual de la mujer frente al varón. Las novelas de consumo femenino las protagonizaban muchachas temerosas de Dios y románticas que conocían a un caballero enigmático con el que acababan casándose... Y en Nada, no ocurre nada de eso. 

Pero basta ya de tanta palabrería. Aquí os dejo un par de vídeos. El primero os servirá para ver los diversos escenarios por los que Andrea se mueve:



Y el segundo es un fragmento de la adaptación cinematográfica de la obra. Es un tanto viejuna, pero es que es de 1947 (sí, en esa época ya había electricidad, si es una cuestión que se le ha ocurrido a alguno...):
 

domingo, 9 de marzo de 2014

Latinismos



A priori, parece que los latinismos no están muy presentes en nuestro día a día. Sin embargo, aun a riesgo de ser considerada una rara avis, he decidido escribir ex professo un breve texto intercalando algunos de ellos para que veáis que son más frecuentes de lo que pensáis. Y lo comprobaréis ipso facto.
El quid de la cuestión es encontrar algunos de uso común. Aunque tampoco es tan complicado: ¿quién no ha oído alguna vez curriculum vitae, post data, referéndum, modus operandi, numerus clausus, in extremis o in vitro? Sin contar una de mis expresiones favoritas, lapsus linguae ni dejar de recordar el famoso ecce homo que tan famoso fue hace un tiempo...
A priori, hay unas cuantas palabras y expresiones latinas perviven en el castellano actual, ¿verdad? Pues a través de este vídeo del programa de televisión Saca la lengua (TVE2) repasaremos algunas de ellas:


Ahora, toca algo de culturilla. La palabra latinismo se forma a partir del adjetivo latinus, que designaba tanto al habitante del Latium (región del centro de Italia cuya capital era Roma ), como a la lengua característica de sus habitantes, el latín, que se expandió a múltiples territorios (y recuerda que de su evolución surgieron las lenguas romances, de las que ya comentamos algo aquí). Hoy en día, este término hace referencia a palabras o expresiones latinas que se ha incorporado a una lengua manteniendo su forma original. Aunque también hay que mencionar que hay latinismos que están tan integrados, que han llegado a adptar las modificaciones propias del castellano, como sucede con “agenda”,  “ultimátum”, "accésit" o "currículum", verbi gratia.
En todo caso, si vamos a usarlos, es mejor hacerlo correctamente, así que atentos: con la nueva Ortografía de 2010 la RAE ha decidido que los latinismos que no se han adaptado al castellano reciban el mismo tratamiento que los extranjerismos y, por tanto, se escriban en cursiva. Eso sí, las voces tomadas del latín que se han incorporado a la nuestra lengua ("superávit", "sumun", "estatus", etc.) se adecuarán a los patrones ortográficos del castellano y se escribirán en redonda y con tilde, si fuera necesario. 

Y lo único que resta es poner una lista de latinismos (cuando una forma tiene su adaptación al castellano, la incluyo entre paréntesis): 
- A posteriori: Con posterioridad, algo que se deja para después de lo que nos ocupa. Reflexión conclusión que se logra cuando ya todo ha pasado y se tienen los argumentos o pruebas necesarios. “Es muy fácil explicar a posteriori lo que ocurrió en entonces”   
- A priori: Antes de algo, especulación, previo a lo que dará explicación al hecho o incluso al propio hecho. “A priori, no te veo preparado para el examen”. 
- Accessit (accésit): premio o recompensa inmediatamente inferior al principal. “El concurso de literatura consistirá en un primer premio y dos accésit”. 
- Ad hoc: Especial para un fin, hecho a medida o a propósito para algo. “Para explicar los latinismos, he hecho una entrada ad hoc”. 
- Alter ego (álter ego): Persona que puede sustituirnos completamente o en quien tenemos para ese fin confianza absoluta. Doble de uno mismo. Personaje de ficción cuando está basado en alguien sin que se trate de una biografía de ese alguien. “Batman es el alter ego de Bruce Wayne”.  
- Ante meridiem (ante merídiem): Literalmente, antes del mediodía. “Nunca permite que se le llame ante meridiem”. 
- Corpore insepulto (córpore insepulto): celebración o rito religioso, previo al enterramiento o cremación, con el cadáver expuesto y adecuadamente preparado. “A las 12 se celebrará la misa córpore insepulto". 
- Curriculum vitae (currículum vítae): Relación de títulos, cursos, méritos o experiencia que califican a una persona, normalmente relativos a la vida laboral. “Entrega tu curriculum vitae y quizá tengas suerte y te llamen”. 
- De facto: De hecho. Que sucede sin atenerse a una norma o ley establecida. “Aunque no ha tomado posesión, ya es presidente de facto”. 
- Ex aequo: Cuando un premio es compartido por dos o más participantes en igualdad de condiciones y honores. “El jurado decidió otorgar el primer premio ex aequo a las dos obras más votadas”. 
- Ex abrupto / exabrupto: Este es un caso especial, pues no significa lo mismo separado que junto. “Ex abrupto” significa de improviso, bruscamente, mientras que un exabrupto es una salida de tono o gesto inconveniente o fuera de lugar. “Se presentó en casa ex abrupto”. “Le dije que no estaba dispuesta a tolerar tales exabruptos en clase”. 
- Ex cathedra (ex cáthedra o ex cátedra): En tono magistral o académico, que no admite duda. “Pronunció su discurso serio, ex cátedra”. No hay que confundir con la expresión, locución verbal, “sentar cátedra”, que significa  (por ejemplo: “cuando se documenta habla sentando cátedra”).
Ejemplo de Ex libris
- Ex libris: Etiqueta, marca, o escritura en el reverso de los libros para identificar a qué persona, institución o biblioteca pertenece. “Me encanta tu ex libris. 
 - Ex professo (ex profeso): en especial para algo, con intención, con un propósito. “No fue casualidad, me llamó ex profeso para ver cómo me encontraba”. 
- Ex voto (exvoto): Ofrenda relacionada con el milagro o beneficio logrado que se cuelga, a modo de agradecimiento, de un muro, normalmente destinado a tal fin. “La pared estaba llena de exvotos: piernas de cera, pequeñas figuras de bebés, muletas que ya no eran necesarias y hasta mechones de cabello”.  
- Grosso modo: A bulto, aproximadamente,  a grandes rasgos: “Se han calculado los desperfectos grosso modo” 
- In extremis: En el último instante de una situación difícil o apurada. “Logró pasar de curso in extremis”.
- In situ: En el mismo lugar. “Se dirigió a la escena del crimen para investigar in situ”. 
- In vitro: Elaborado o reproducido en el laboratorio. “Se había logrado reproducir la mutación del virus de la gripe A in vitro”.
- Ipso facto: Instantáneamente, muy rápido. “Si tienes problemas, llámame ipso facto”.
- Motu proprio: Por voluntad propia, sin coacción de ningún tipo. “Yo no le ordené nada; lo ha hecho motu proprio”.
- Per se: Por sí mismo o por sí solo. “Me dijo que el ser humano no es necesariamente bueno o malo per se”.
- Post meridiem (post merídiem): Después del mediodía. “El desayuno nunca se sería post meridiem”.
- Quid pro quo: Cambio justo. Dar algo equivalente a lo que se recibe. “Un matrimonio debe mantener un quid pro quo”.
- Rara avis: Persona, cosa o situación extraordinaria, que no cumple las normas o cánones que la mayoría. “Mi amiga es un tanto peculier, es una rara avis”.
- Sine die (sine díe): sin una fecha establecida, indefinido. “La reunión se aplazó sine díe”. 
- Sine qua non (condición sine qua non). Una condición indispensable para un fin o un efecto. “Para comprar esa casa, considero la plaza de garaje una condición sine qua non”.
- Statu quo: Situación de algo en un momento determinado. También, privilegios que se disfrutan en la actualidad o en una época a la que nos estamos refiriendo. “Hizo todo lo posible por que pudiésemos mantener el mismo statu quo que antes de la fusión de las dos empresas”. 
- Sui generis (sui géneris): A su modo, a su manera, lo utilizamos cuando consideramos que algo es extraño y fuera de los cánones habituales para su clase. “Tenía una manera de andar sui géneris (balanceándose de un lado a otro y de atrás hacia delante), 
- Vade retro: Expresión que se utiliza para rechazar o poner en fuga a algo o alguien. Famosa es la exclamación “¡Vade retro, Satanás, criatura del demonio!” 
- Verbi gratia: Por ejemplo. “Hay faltas imperdonables, verbi gratia, no poner nunca tilde”. 
- Versus: Aunque se trata de un anglicismo, procede directamente del latín. Significa enfrentamiento (referido a batalla, lucha, deporte, etc.) a alguien o algo. “Siempre ha existido la pugna de Occidente versus Oriente; el Norte contra el Sur”.
- Vox populi (vox pópuli): Conocido por todos. “Aunque la noticia no se hizo oficial hasta la noche, era vox pópuli desde primera hora de la mañana”.
  
Para aplicar lo que hemos aprendido, aquí tenéis un par de enlaces:
- Ejercicio 1. (Hay alguno más de los que aparecen en la lista, pero pincha aquí y accederás a un buscador que te dirá el significado de aquel que no venga).

Y ahora, ¿seríais capaces de escribir motu proprio algún texto en el que se puedan intercalar cuatro latinismos?